NOTA: Esta noticia es una traducción de la noticia original de la Fundación Jérôme Lejeune en Francia. Aquí puedes ver la original en francés.
Esta primavera, bajo los auspicios de la Fundación Jérôme Lejeune, un jurado internacional concedió 5 becas postdoctorales a jóvenes investigadores que realizan trabajos innovadores sobre el síndrome de Down y las patologías asociadas.
Todos los años, la Fundación Jérôme Lejeune concede becas postdoctorales a jóvenes científicos para fomentar su trabajo sobre el síndrome de Down y patologías asociadas. Este año se han recibido 23 solicitudes de laboratorios de todo el mundo (Australia, Chile, Reino Unido, Francia, España, Portugal, etc.). Gracias a la generosidad de los donantes, se seleccionaron y financiaron 5 proyectos de investigación por un importe de 650.000 euros. Un jurado internacional de expertos, miembros o no del Consejo Científico Asesor de la Fundación, evaluó cada solicitud y, como siempre, seleccionó sólo las mejores.
Los 5 proyectos de investigación ganadores
Tras trabajar en los mecanismos neuroinmunes de la enfermedad de Alzheimer y el síndrome de Down durante su tesis en la Universidad McGill (Canadá), la Dra. Lisi Flores-Aguilar, del equipo del Profesor Head en la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos), estudiará las patologías cerebrovasculares y la expresión de biomarcadores durante la progresión de la enfermedad de Alzheimer en personas con síndrome de Down. Su objetivo es comprender mejor el origen de los cambios cerebrovasculares e identificar posibles biomarcadores que puedan ser útiles para el diagnóstico precoz y el seguimiento de estas personas.
El Dr. Oriol Dols-Icardo, del laboratorio del profesor Juan Fortea en el Hospital de Sant Pau de Barcelona (España), estudiará la respuesta inmunitaria inflamatoria en el síndrome de Down en distintas fases de la enfermedad de Alzheimer. Como continuación del trabajo de tesis del joven investigador, este proyecto de investigación debería proporcionar una comprensión más precisa del papel de las células inmunitarias en la aparición de la enfermedad de Alzheimer. Se añadirán nuevos biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer en personas con síndrome de Down a los ya disponibles. Estos biomarcadores son necesarios para el cuidado de los pacientes e identificar nuevas terapias.
El proyecto del Dr. Tomer Illouz se centra en las interacciones de las células cerebrales en el síndrome de Down, para identificar las que se modifican antes del inicio y a lo largo del curso de la enfermedad de Alzheimer. Como miembro del equipo del Profesor Quintana en Harvard (EE.UU.), su trabajo debería permitir caracterizar las conexiones cerebrales anormales para mejorar nuestra comprensión de la fisiología del cerebro y de los mecanismos implicados en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en el síndrome de Down.
La Dra. Aurore Thomazeau, que forma parte del equipo de la Prof. Bárbara Bardoni en el Institut de Pharmacologie Moléculaire et Cellulaire de Valbonne (Francia), trabajará sobre la plasticidad sináptica, es decir, la capacidad del cerebro de modificar constantemente sus conexiones neuronales en función de la información que recibe, en relación con el síndrome de Down y los trastornos del espectro autista (TEA). Los mecanismos implicados aún no se comprenden del todo. Por ello, estudiará y comparará las alteraciones autistas y sus consecuencias en modelos animales de trisomía 21 y X frágil.
Las personas con síndrome de Down presentan rasgos específicos y anomalías del sistema respiratorio, pero aún no se conoce del todo la relación con el autismo. El Dr. Sergi Llambrich Ferré, del laboratorio del Prof. Martínez-Abadías en la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona (España), va a estudiar las consecuencias de las malformaciones de las vías respiratorias superiores en la trisomía 21 en modelos de ratón.
La Fundación centra la investigación en el Síndrome de Down
Desde 2017, 25 investigadores se han beneficiado de una beca postdoctoral que les permite tener un salario para trabajar en un tema estratégico definido por la Fundación y validado por un jurado. Durante 2 años, cada ganador trabaja al 100% en su proyecto de investigación. Estas convocatorias de proyectos permiten a los investigadores explorar vías que mejoran el diagnóstico o abren nuevas vías terapéuticas. También mantienen el atractivo de la investigación sobre trisomía 21.