El 29 de abril de 2016 se celebró en París el encuentro Human Gene Editing Meeting sobre edición genética humana organizado por la Federación de Academias de Medicina (FEAM), la Academia de Ciencias Médicas de Reino Unido y la Academia Francesa de Medicina.
En este caso, este Comité de Expertos, que ya mantuvo una reunión anterior en Washington el último mes de diciembre, llevó a cabo una reflexión científica, ética y jurídica centrada en los principios que deberían regular la edición genética del genoma humano realizada mediante CRISPR/Cas9. El Comité analizó la edición genética en la línea germinal y en la línea somática, así como la posibilidad de mejoramiento humano genético. Se centró en siete áreas: el estado actual de la ciencia, futuras líneas de desarrollo, desafíos, potenciales aplicaciones clínicas, alternativas, eficacia y riesgos de la edición genética en humanos.
La Dra. Mónica López Barahona, Presidenta de la Fundación Jérôme Lejeune en España y Titular de la Cátedra de Bioética Jérôme Lejeune participó, en representación de la Academia Pontificia para la Vida del Vaticano, en esta reunión del Human Gene Editing Meeting en Paris. La Dra. López Barahona, que intervino en la primera sesión del encuentro, manifestó su oposición al uso de embriones humanos en investigación al ser tratados como mero material biológico y puede producirse su destrucción o daño irreparable. Afirmó que debería prohibirse la edición genética de embriones, incluida aquella con fines terapéuticos en cuanto que ésta pasa por la destrucción del embrión. Asimismo, planteó la prohibición de la edición genética en la línea germinal en cuanto que ésta implica la transmisión de dichos cambios a la descendencia, incluidos aquellos negativos o que pudieran dañar la vida humana. Esto supone también la prohibición de la edición en gametos humanos o la creación de gametos con fines reproductivos, aunque los riesgos no sean excesivos o desproporcionados. Apostó por la regulación de la edición genética de células somáticas con fines terapéuticos y la regulación de los ensayos clínicos sobre la edición genética somática. También se mostró contraria a la edición genética con fines de mejoramiento o de potenciamiento de seres humanos al suponer un posible daño al embrión humano, es imprudente y podría plantear problemas futuros de discriminación o de justicia distributiva entre personas con distintas capacidades.
Su intervención suscitó mucha polémica y debate. Entre otros temas se discutió acerca de la dignidad del embrión humano y sobre cómo la edición genética de embriones afectaría a dicha dignidad. Las cuestiones que se plantearon eran de índole no sólo científica sino también de carácter ético y legal. En su conjunto, hubo consenso sobre la edición genética en la línea somática pero no acerca de la edición en la línea germinal; la gran mayoría de los intervinientes en contra adujeron razones de seguridad y de insuficientes conocimientos científicos para su aplicación clínica en humanos.
Puede leerse el informe completo del encuentro realizado por la Profesora Caroline Simons en este enlace: https://www.ipscell.com/2016/05/meeting-report-from-april-29th-paris-human-gene-edit-meeting/